martes, 4 de marzo de 2008

Programa Económico y Social

Después de la pésima intervención de los candidatos del PP y del PSOE ayer en la Televisión, y teniendo en cuenta que MAÑANA, DÍA 5, va a tener lugar EL OTRO DEBATE, en el Parque de Oriente de ZARAGOZA, A LAS 11.00 DE LA MAÑANA, donde, tras una breve exposición, pasaremos a un debate, donde EL CIUDADANO PUEDE PREGUNTAR y LOS CANDIDATOS RESPONDERÁN QUÉ PROPONE UPYD EN SU PROGRAMA ELECTORAL. Os esperamos allí.

Ahora, un resumen del programa económico y social:

Las familias españolas están pasando por una etapa donde el crecimiento está limitado únicamente a los grandes datos. Los elevados tipos de interés, que benefician a los ahorradores, y la tasa de inflación, que dobla el objetivo del Tratado de Maastrich, son variables que hacen que el modelo económico basado en la construcción y el sector servicios se ha resentido, tanto a nivel macro, como a nivel del ciudadano.

Para UPyD es necesario focalizar las políticas hacia los problemas de los ciudadanos, incrementando el gasto público en la protección familiar para adecuarse al nivel europeo, conciliación de la vida laboral y familiar real, mejorar el bienestar familiar, y centrando las principales atenciones en situaciones de especial vulnerabilidad, es decir, a los grupos con riesgo de pobreza o exclusión social, y la atención sobre la violencia doméstica.

Las familias establecidas están fuertemente endeudadas, pero el poder adquisitivo apenas ha aumentado en los últimos diez años. Y esto repercute no sólo sobre las propias familias, sino también en nuestros hijos, que han nacido en el Siglo XXI, o en esa nueva generación de jóvenes. Fruto de ello, la presión fiscal y el aumento de impuestos no ha servido para mejorar la distribución de la renta. Los de clase alta y media-alta son cada vez más ricos, y los de clase baja ó media-baja son cada vez más pobres. Y eso es un hecho.

Por ello, Unión, Progreso y Democracia propone que se mejore la equidad de la distribución de la renta. Y esto puede realizarse a través de una Reforma fiscal, donde exista una tributación menos gravosa para los salarios, que se traduce en la convergencia en la tributación de retribuciones salariales y no salariales, una simplificación del IRPF, una mejora en la lucha contra el fraude, y la mejora de la tributación de los planes privados de pensiones.

Sin duda, uno de los principales problemas que preocupa a los ciudadanos, según los últimos barómetros del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) es el problema de la vivienda. Y es que tras vivir un boom inmobiliario, donde el precio de la vivienda se ha triplicado durante la década que ha durado la burbuja inmobiliaria, el sector de la construcción se ha sobredimensionado para dar lugar a una demanda acaparativa fomentada por los bajos tipos de interés.

Para ello, primero debe liberalizarse el suelo, controlando la existencia de infraestructuras antes de comenzar la urbanización y estableciendo topes en la edificación. Para garantizar el acceso a la vivienda, se debe promover de manera exclusiva las VPO en régimen de alquiler.

Pero eso no es lo más grave, sino que además el mercado de trabajo presenta unas elevadas tasas de temporalidad, con una tasa del 34%, y que se ha cebado principalmente con los jóvenes de 20 a 35 años, y donde la tasa de productividad se ha estancado en todos los sectores. Y es que la creación de empleo ha estado centrada en sectores poco productivos o de baja cualificación, en parte gracias a un mundo globalizado. Esto ha dado lugar una oferta de trabajo heterogénea y un empleo muy volátil, que ha provocado una inestabilidad en las condiciones del empleo y donde las empresas no disponen de suficiente flexibilidad para adaptarse a un mundo cambiante.

Por ello, UPyD propone mejorar la capacidad adquisitiva de los ciudadanos incentivando políticas a largo plazo, como la mayor inversión en I+D, la mejora del sistema educativo y la supresión de las barreras autonómicas a los trabajadores (fomentando la movilidad), y a los bienes y servicios. Estas políticas se traducen en reformas globales sobre el mercado de trabajo que permitan un equilibrio entre la flexibilidad y la seguridad (sobre todo ante la protección ante el desempleo), reducir la intervención pública en las extinciones de empleo, incentivar la movilidad geográfica, mejorar la estabilidad del sistema de pensiones, y reestructurar la negociación colectiva, asociándolo a incrementos en función de la productividad. La inversión en I+D+i debe igualarse a los países desarrollados, y sobre todo, no centrar dicha inversión en entornos académicos y científicos. Finalmente, se debe llegar a una Sociedad de la Información, donde el acceso a la banda ancha sea Universal.

Desde el punto de vista empresarial, el diferencial de inflación con los países de nuestro entorno se amplía erosionando seriamente la competitividad de la economía española. Ello se traduce en una inflación 1,4 veces superior a la europea, que refleja el deterioro de la relación real de intercambio entre bienes y servicios españoles frente a Europa y el resto del mundo. Además, esos bienes y servicios se han demostrado ser de un nivel tecnológico medio, lo que provoca una competitividad que afecta a las exportaciones españolas, traduciéndose en un enorme déficit exterior, es decir, la balanza entre las importaciones y las exportaciones.

UPyD propone trabajar para la reducción del diferencial de inflación con los países de la zona euro, que tendrá un impacto significativo en la mejora del déficit externo, en la actividad económica y en la equidad de la distribución de la renta. Para ello, es necesario impulsar una mayor competencia en el sector servicios, donde un mayor precio corresponda a una mejora en el servicio, liberalizar los mercados fomentando una competencia regulada.

Todo ello ha provocado que la deuda externa, es decir, con el resto de países, sea de 700 mil millones de euros, en un contexto de crisis crediticia a nivel mundial. Y eso ha afectado negativamente sobre las inversiones públicas, especialmente en las regiones de menor desarrollo, que junto con la pérdida de fondos estructurales y de cohesión por la entrada de nuevos países en la Unión Europea, deja a España en una situación muy difícil desde el punto de vista macro y microeconómico.

Todo ello, se puede mejorar a través de políticas de desarrollo y de competitividad, fomentando especialmente la creación de nuevas empresas. Una de las propuestas es la mejora del capital humano desde el punto de vista formativo, creando un Pacto de Estado consensuado con los principales partidos políticos para una reforma profunda del sistema educativo, con el objetivo de reducir el fracaso escolar y mejorar el nivel de conocimientos, financiando esas políticas educativas de manera adecuada. Pero también es necesario proteger al trabajador mediante la mejora de medios y actividad de los Inspectores de Trabajo y la prevención de riesgos laborales.

Y todo el modelo económico ha crecido en parte debido al fuerte aumento de la mano de obra, que se enfrenta a un frágil modelo de crecimiento, que puede provocar que las condiciones de vida de inmigrantes puede empeorar.

UPyD propone que la Ley de Extranjería sea revisada, tratando la Inmigración como un Pacto de Estado, mejorando el tratamiento de los inmigrantes dentro de una sociedad multicultural, que será garantizada de manera recíproca a los españoles que emigren a otros países. También es necesario fomentar la integración de los inmigrantes a través de un Servicio Nacional de Integración de Inmigrantes, y expulsando a aquellos extranjeros que no cumplan la legislación española, es decir, aquellos que cometan delitos o faltas graves.

Resumen obtenido del apartado de Políticas Económicas y Sociales del Programa Electoral de Unión, Progreso y Democracia para las Elecciones Generales de 2008

1 comentario:

Anónimo dijo...

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