Hablemos de Economía

En estos días pre-electorales, la economía familiar ha ocupado un lugar de honor en las páginas de los periódicos no-salmón. De hecho, se destaca el hecho que, estando en época de rebajas y grandes ofertas, cual gran cadena de supermercados, los grandes partidos políticos han decidido seguir la misma política de rebajas.

De nuevo, el discurso político se centra en titulares, como en la mayoría de periódicos de tirada nacional. No existe un debate real sobre los parámetros que afectan a una ciudadanía mediocre en su educación y calidad de vida. En mi caso, observo que las aberrantes ofertas ofrecidas por los partidos políticos no se centran de lleno en un problema del que se ve claramente sobrepasado por una sociedad española incapaz de ver más allá de una realidad crítica. Y es que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.

El actual modelo de crecimiento económico se basa en demasía sobre una construcción a la que le tiemblan los cimientos. El Producto Interior Bruto, que tan a cuestas andamos en las últimas etapas con décima arriba o abajo, se define como:

PIB = Consumo + Inversión + Gasto Público + Exportaciones - Importaciones

En un entorno de contracción del consumo, de la inversión e incremento de las importaciones, frente a un decremento dramático de las exportaciones (por el gasto que supone el producto final, y la falta de productividad), las rebajas en el contribuyente final se basan, oh, sorpresa, en una reducción del gasto público para paliar parcialmente el gasto en consumo.

Sin duda, nuestro compañero Mikel Buesa, podría dar un grave repaso a los candidatos de economía del PP y del PSOE frente al modelo macroeconómico y microeconómico de los últimos ocho años, donde los grandes números han tomado la delantera a criterios como la calidad de vida (cada día más alejada del nivel europeo, y sobre todo de nuestro referente de los países nórdicos) y la tan ahogada economía familiar, que casualmente, en un entorno deflacionista, estamos situados en el ojo del huracán.

Y es que, claro, como las políticas económicas se basan en políticas a cuatro años vista, la posición española siempre será estar por encima de Grecia, Portugal... y ahora Italia. ¿Para qué jugar en la European Champions League si nuestros aficionados están contentos con poder ver cómo se dejan la piel en la liga nacional?

Como ya decía Ronald Reagan:

Government's view of the economy could be summed up in a
few short phrases: If it moves, tax it. If it keeps moving,
regulate it. And if it stops moving, subsidize it.

-- Ronald Reagan (1986)

Es decir, la visión de la economía desde el punto de vista del Gobierno puede resumirse en un par de frases: si se mueve, cobrar impuestos. Si mantiene moviéndose, regularla. Y si se para, subvencionarla.

Rompamos la cadena, y empecemos a ser críticos con la situación económica actual de la política económica y estructural del gobierno, que "España NO va bien", sino todo lo contrario, gracias a una política continuista que sólo ha hecho de España un país donde las ofertas a las autonomías más nacionalistas ha llevado a que entre manos disponemos de un juguete roto en manos de niños de párvulos vendidos a unos lobbys empresariales que actúan de malos consejeros o abogados del diablo.

Sin duda, estos lobbys empresariales, como ya han demostrado con sus declaraciones, siempre pueden invertir en terceros países (del Este, de Latinoamérica, ...), pero el Gobierno sólo lo puede ser de una única nación: la española.

Por todo esto, y mucho más, a la hoguera con ellos, pero que sea mucho antes de San Juan, es decir, el día 9 de marzo.