miércoles, 16 de enero de 2008

Agustina de Aragón

Artículo publicado por el Magazine de El Mundo: Protagonistas. Ayer y hoy



«Basta con alzar una bandera para descubrir un ejército dispuesto a luchar»



Por ROSA DÍEZ (abandonó el PSOE tras sus públicos desencuentros con los dirigentes socialistas en la última negociación con ETA y actualmente ejerce como portavoz de Unión, Progreso y Democracia -UPyD-, partido que se presenta por primera vez a unas elecciones generales, las del próximo 9 de marzo.



Dicen que aquel día, 2 de julio de 1808, cuando los franceses vencieron las defensas de la Puerta del Portillo en Zaragoza, surgió de entre las mujeres que allí estaban ayudando a los artilleros una joven de 22 años que tomó el botafuego de la mano del cabo abatido por los disparos del francés y lo aplicó al cañón, provocando un gran número de muertos entre los invasores; momento que fue utilizado por los defensores de la guarnición para reforzar la posición y rechazar el ataque de las tropas enemigas. Se podría decir que Agustina de Aragón era una mujer adelantada a su tiempo. Pero no sería una apreciación correcta. Porque ella hacía cotidianamente lo mismo que otras muchas de sus compatriotas. Codo a codo, con los hombres en el frente de batalla, se encargaban de que les llegaran los suministros, de aportarles ánimo, agua, comida...



Con su trabajo en la retaguardia, esas mujeres hacían posible el éxito de la resistencia. Sin ellas no hubiera sido posible enfrentarse eficazmente al enemigo; sin ellas –guerreras, silenciosas, anónimas– las batallas que conocemos hubieran tenido otro final. Lo destacable de Agustina fue que ese 2 de julio dejó de formar parte de esa masa invisible de mujeres que hacían posible con su trabajo que los cañones siguieran disparando, que los heridos fueran apartados del campo de batalla, que los hombres fueran laureados como héroes.



Agustina hizo visible con su gesta a los batallones de mujeres que han constituido el verdadero muro de la resistencia. Hasta que tomó aquel botafuego y pasó a la Historia tras disparar el mortífero cañón, ella fue como las demás: una heroína anónima. Pero no debiéramos olvidar que ella y sus compañeras arriesgaban cada día sus vidas para defender las de sus hombres.



El sitio de Zaragoza, la gesta que Agustina protagonizó, nos permite descubrir a todas esas mujeres que se han mantenido siempre a la sombra de los protagonistas de la Historia. Su acto fue heroico; sí. Lo fue porque no pensó en el riesgo, porque no quiso dar la batalla por perdida; porque sólo pudo pensar en la necesidad de seguir resistiendo, de sustituir al caído, de seguir haciendo su trabajo. Y también porque a través suyo, sin ella proponérselo, ha puesto cara y ojos a la legión de mujeres que a lo largo de toda la Historia desarrollan su tarea en silencio, discretamente, más preocupadas por hacer las cosas bien que por recibir el reconocimiento público.



Pero de vez en cuando hay que salir. Hay que tomar el botafuego y arriesgarse a ganar. Eso es lo que hizo nuestra heroína; ella sabía que de no hacerlo todo estaba ya perdido. Por eso su intuición y su valor la llevaron a hacer lo único que mereceía la pena: dar un paso al frente. Alzar la bandera. No miró para atrás en el fragor de la batalla; pero cuando lo hizo descubrió que no estaba sola. Seguro que no lo pensó; pero Agustina es el ejemplo de que, a veces, basta con alzar una bandera para descubrir un ejército dispuesto a luchar. Agustina demostró cuánta fortaleza se oculta en la aparente fragilidad. Agustina nos regaló un nombre de mujer para la Historia: resistencia. Me encanta esta mujer».

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te has colado gravemente, Rosa. Agustina era catalana. Lo único que puede ayudarte , como yo , es que tengas el RH- y tu abuelo haya sido gudari-.Si se dan las tres , sí digo bién , las TRES condiciones,puedes contar con un montón de votos del Altoaragón

Anónimo dijo...

No sería conveniente introducir en nuestro curricum de intencioes , no en el programa electoral otro término que no sea "matrimonio" como enlace de pareja que no sea hetéreo,dado que me siento vilipendiado como otros muchos ciudadanos padres de familia, casados por la Iglesia y el Juzgado Me parede que entre los miembros del Gobierno actual deberá haber alguno/a que les vendría como anillo al dedo